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El Gobierno ha elaborado ya una nueva ley del alquiler. Y la norma choca con lo que planteaba Podemos. El Ejecutivo renuncia a poner ‘topes al precio’ del alquiler y apuesta por bajar los precios de las rentas mediante bonificaciones fiscales. ¿En qué consiste la nueva ley?
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La nueva ley se basa en descuentos fiscales: del 50% para todos y hasta llegar a un 90% de exención máxima. Es decir, si yo alquilo una casa por 1.000 euros, el 50% de bonificación general significa que sólo pago impuestos por 500 euros, los otros 500 están exentos y esa bonificación se va ampliando.
Y, sobre todo, si rebajo el precio del alquiler a mi antiguo inquilino a uno nuevo entonces la bonificación llega al 90%, es decir, que de los 1.000 euros de alquiler, pago impuestos como si realmente hubiera ingresado 100. Los otros 900 están libres de impuestos.
Entre esos dos extremos hay grados de bonificación. Por ejemplo, al 50% de base se suma un 20% de bonificación más si la alquilo a jóvenes de 18 a 35 años es decir, que sólo pago impuestos por 300 euros. Otro 10-20% (todavía por definir) si alquilo a inquilinos con bajos ingresos.
El objetivo es evidente: se pretende incentivar la rebaja del precio del alquiler, así como la rehabilitación de viviendas y al alquiler a grupos de población joven o con ingresos reducidos. Se pretende influir en el precio sí, pero no mediante la fijación de topes sino mediante el incentivo.
La ley que ha redactado Fomento ha sido calificada por Podemos como un «flagrante e incumplimiento» del acuerdo de Gobierno. ¿Por qué? Podemos dice que este plan «dedica recursos públicos a asumir, por parte de todos los contribuyentes, las rebajas en la renta que realicen los propietarios» y eso es cierto. Pero añade que «cuanto más cara sea la renta y más viviendas tenga un propietario mayor será el beneficio fiscal que reciba»; y eso no es del todo cierto.
El nuevo plan sí pone un tope a los beneficios: los 2.000 euros. Los alquileres por encima de 2.000 euros al mes no recibirán esas bonificaciones.
Y hay también un límite para el número de viviendas bonificadas.Al final, estamos en un choque de enfoques más que de incumplimientos: Podemos plantea «limitar» el precio del alquiler para prohibir que suba. Y el PSOE plantea gastar en subvenciones a quienes alquilan (350 millones) y dejar de ingresar bonificando también a los arrendadores (menos de 200 millones).