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Este término se refiere al retorno de la inversión, es decir que compara el beneficio obtenido en relación con la inversión realizada. Su cálculo se realiza dividiendo el beneficio por la inversión y, en ocasiones, se presenta en forma de porcentaje multiplicando dicho valor por 100.
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El ROI (Return On Investment), en español, Índice del Retorno a la Inversión. Consiste en la rentabilidad que se ha alcanzado en una inversión, el cual se refleja en forma de porcentaje. Este resultado permite ver el beneficio que se ha obtenido en base a lo invertido. Además, te permitirá saber el tiempo que tardarás en llegar al punto de equilibrio.
Con lo anterior, puedes adecuar tu economía personal, medir el rendimiento de tu inversión y comprobar que el gasto realizado o planeado es correcto.
Para calcular el ROI hay que considerar todos los elementos, ya que todos son medibles y se pueden optimizar. Esta información te mostrará la realidad de tu inversión en función del rendimiento del negocio.
Una vez que tengas el monto total de la inversión y la ganancia que ha generado, es hora de calcular.
A grandes rasgos, las inversiones inmobiliarias pueden generar un ROI de entre el 5% y el 10%. Esto significa que, si inviertes cien mil euros, obtendrás un retorno de entre cinco mil y diez mil euros, lo que sin dudas representa una mejoría respecto de la inversión en un depósito a plazos. La expectativa de rentabilidad anual para este tipo de instrumentos es, aproximadamente, del 3%.
Pero, además del retorno esperado, cualquier inversor que se interese por los bienes raíces debe saber que la tierra se vuelve cada vez más escasa. Frente a la escasez y la alta demanda, las propiedades siempre tienden a aumentar su valor (aunque, por periodos específicos, sus precios pueden llegar a reducirse). En definitiva, existen pocas condiciones capaces de alterar la rentabilidad de una casa, una oficina o un departamento. Lo mismo ocurre con las plazas de garaje y otro tipo de inmuebles.
En efecto, desde 1950 hasta hoy, los inmuebles se han convertido en activos de muy bajo riesgo. Por lo que invertir en ellos es una excelente manera de incrementar los ingresos.
Fuentes del ROI en la inversión inmobiliaria
Algunos tipos de inversiones cuentan con una sola fuente de retorno. Pero las inversiones inmobiliarias disponen de tres fuentes generadoras de beneficios económicos. Estas son:
- La ganancia neta que proviene de la revalorización de la propiedad a lo largo del tiempo.
- El flujo de dinero neto que resulta de la diferencia entre los ingresos por arriendos y los gastos asociados al mantenimiento del inmueble.
- La amortización que resulta de la disminución de la deuda, aunque solo aplica en aquellos casos en donde se solicita un crédito para adquirir la propiedad.
Fórmula para calcular el porcentaje total de tu inversión
Return On Investment = (beneficio obtenido – inversión) / inversión x 100
Esta fórmula dice que, al beneficio obtenido le restamos la inversión realizada. Posteriormente, se divide por la inversión y luego se multiplica el resultado por 100.
Esto dará como resultado el ROI, el cual estará siempre representado en una escala porcentual.
A modo de ejemplo, ilustramos un breve ejemplo:
Suponemos que compraste una vivienda por un valor de 5.000.000 euros y lo pones en alquiler por un año.
En ese año percibes una ganancia mensual de 50.000 euros, al final de año da un total de 600.000 euros del cual tienes que invertir 200.000 euros por gastos administrativos.
600.000 – 200.000 /5.000.000 x 100 = 8
Con esto podemos decir que la ganancia de la propiedad en un año fue de 8%
Ahora, si lo que quieres saber es el tiempo en el que recuperarás tu dinero invertido, la formula básica es la siguiente.
Fórmula para calcular el tiempo
Rentas – Gastos = Ganancias
¿Por qué es importante el ROI?
Su importancia se encuentra básicamente en la información que arroja.
Con los resultados del ROI puedes contrastar el resultado de tus actuales inversiones con otras que quieras realizar. De esta manera, podrás determinar cuál te muestra un mayor porcentaje de rentabilidad.
La rentabilidad permite conocer como ha sido el desempeño de las inversiones, qué tan productivas han sido y si el margen de ganancia es la esperada.
