Un informe denuncia que el salario bruto de este colectivo ha bajado el 21% en una década.
Una radiografía del acceso a la vivienda entre los jóvenes catalanes elaborada por el Observatorio DESC y el Consell Nacional de la Joventut de Catalunya (CNJC) muestra una imagen “desoladora” en la que sólo el 23,5% de ellos puede emanciparse y los que lo hacen deben dedicar hasta el 120 % de su salario a pagar el alquiler. Las estadísticas afirman que la situación ha empeorado desde 2008, justo cuando empezaba la anterior crisis económica, y que la situación actual es manifiestamente mejorable.
El estudio, que fue entregado el pasado martes al presidente del Parlament, Roger Torrent, sostiene que los principales factores que explican la desigualdad de los jóvenes para acceder a una vivienda son el paro y la precariedad laboral.
La población juvenil tiene que dedicar el 120% de su salario a pagar la vivienda, según el estudio. Además, los jóvenes han visto cómo sus ingresos salariales han bajado durante 10 años consecutivos y se encuentran, a día de hoy, en los 930 euros mensuales, según datos de la Encuesta anual de estructura salarial publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
El estudio del CNJC y del Observatorio DESC indica que el salario bruto de los jóvenes ha bajado el 21% en una década, dato que contrasta con un crecimiento “irrisorio” del 3% en el total de la población; una desigualdad que ha impactado con más fuerza en las jóvenes: las mujeres de menos de 25 años cobran un 27% menos que los hombres de su edad.
En España la edad media de emancipación es de 29 años, según la Oficina Europea de Estadística (EUROSTAT, por sus siglas en inglés), una cifra que en el caso catalán se ha visto afectada por el descenso ininterrumpido de la tasa de emancipación, que llegó recientemente al mínimo histórico del 20,9 % de la población juvenil.
Otro dato que ha hecho saltar las alarmas entre las entidades que defienden el derecho a la vivienda es el incremento de personas jóvenes que regresan a casa de sus padres después de haberse emancipado, que sube hasta el 4,4 % y en un 34,9 % de los casos el retorno al núcleo familiar es por dificultades económicas.
La radiografía muestra que los hogares jóvenes – compuestos por personas de entre 18 y 29 años- son mayoritariamente de alquiler (80,3%), mientras que en 2013 estos no llegaban a la mitad.