Ventajas y desventajas de comprar una casa para alquilar

Ventajas y desventajas de comprar una casa para alquilar

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Comprar un piso para alquilarlo después es un clásico de la inversión inmobiliaria. Ciertamente, esta operación, si se lleva a cabo de manera adecuada y en el momento preciso, puede reportar un importante retorno económico al arrendador. No obstante, también existen algunos riesgos. Veamos las dos caras de la moneda de comprar un piso para alquilar.

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Si quieres sacar una rentabilidad a tus ahorros, o dispones de la capacidad para endeudarte y comprar una vivienda con el propósito de alquilarla, quizás te estés planteando la opción de invertir en ladrillo para obtener unas rentas mensuales. Vamos a ver cuáles son las ventajas e inconvenientes de comprar para alquilar.

Beneficios y ventajas

  • Rentabilidad.

Las rentabilidades pasadas no garantizan las rentabilidades futuras, está claro que el mercado inmobiliario goza de un buen momento desde el punto de vista de la inversión. Según los últimos datos de Banco de España, la rentabilidad bruta media en España se sitúa en el 10,7% (teniendo en cuenta plusvalías), una cifra casi dos puntos porcentuales superior a, por ejemplo, el año 2016. 

  • Bien físico.

Otra de las ventajas que ofrece la vivienda es que se trata de un bien tangible, lo que proporciona seguridad emocional al inversor. Por lo tanto, incluso en momentos de riesgo o pánico en los mercados, si este activo pierde valor o no ofrece la rentabilidad esperada no será tan negativo para el inversor como si viera desplomarse el valor de su dinero en bolsa u otros activos. 

  • Desgravación.

A la hora de comprar una casa para alquilarla, otro de los puntos positivos es que el propietario podrá desgravarse hasta un 60% en el IRPF. Esta deducción, de carácter estatal, podrá sumarse a la que ofrecen determinadas comunidades autónomas para compensar por ejemplo, intereses de préstamos o créditos solicitados para la mejora del inmueble, gastos de reparación y conservación de la vivienda o importe de las primas de los seguros, entre otros.

  • Mayor facilidad para alquilar que para vender.

Esto sucede especialmente en las grandes ciudades, donde la oferta y la demanda de vivienda para arrendar esta claramente descompensada. Esto significa que es posible encontrar un inquilino en pocos días y, en cambio, encontrar un comprador nos puede tomar más tiempo.

  • Ingresos regulares a final de mes.

Si alquilamos nuestra propiedad y damos con un inquilino que abone las rentas escrupulosamente dispondremos de unos ingresos mensuales que, a priori, son seguros. En este mismo sentido, el dinero percibido mes a mes se puede destinar a pagar la hipoteca del piso y hacer todavía más redonda la inversión.

Riesgos

  • Falta de liquidez.

Una de las principales desventajas de la vivienda es que se trata de un activo ilíquido. Por lo tanto, si necesitamos disponer del dinero de manera inmediata no podremos hacerlo y, dependiendo de la ciudad que elijamos, si vendemos el inmueble necesitaremos más o menos tiempo. Según los últimos datos el tiempo de venta medio en España de una vivienda es de 8,2 meses. 

  • Poca diversificación.

Invertir en un inmueble puede ser jugárselo todo a una carta y no siempre puede salir bien. Dependiendo de la zona que elijamos obtendremos más o menos rentabilidad. Sin embargo, a largo plazo es muy difícil prever cómo van a evolucionar los precios en determinadas zonas. Y es que, mientras que algunas áreas se ponen de moda, otras dejan de ser atractivas. Por lo tanto, si se elige mal y solo tenemos un activo hay pocas probabilidades de recuperar y rentabilizar esa inversión

  • Exige reinversiones periódicas.

Otro de los puntos negativos de la inversión en vivienda es que esta lleva una serie de gastos asociados. Además de hacerse cargo de impuestos municipales o reparaciones si se producen desperfectos, el propietario se verá obligado a reinvertir cada cierto tiempo en el inmueble para mantenerlo en perfecto estado y poder aprovechar su rentabilidad. 

  • Importante inversión inicial.

A no ser que seas un inversor acaudalado, es muy posible que tengas que recurrir a financiación bancaria para comprar un piso para alquilar. Otra opción, si dispones de otros inmuebles arrendados, es solicitar un adelanto de las rentas que te permita obtener 12 meses del alquiler en menos de 24 horas.

  • Riesgos asociados al alquiler.

Alquilar un inmueble no está exento de riesgos. Retrasos en el pago e impagos del alquiler, vandalismo en la propiedad, problemas con el resto de los vecinos… son incidencias que pueden suceder cuando alquilamos nuestro piso a un inquilino al que no conocemos. Por este motivo es recomendable realizar una selección exhaustiva antes de alquilar una propiedad. De la misma forma, también hay compañías que comercializan seguros del hogar y, al mismo tiempo, se encargan de la gestión del inquilino como hacemos en Grupo Alquila.

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