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Los grandes fondos de inversión, que principalmente son institucionales y de capital extranjero, han dejado de comprar viviendas en España en los últimos meses de 2022. La razón de esto se debe a los cambios en la política económica de los bancos centrales, que han elevado el costo de la deuda y, como resultado, los fondos han aumentado sus exigencias de rentabilidad. Los compradores quieren mayores descuentos en sus adquisiciones, mientras que los vendedores siguen manteniendo sus expectativas de precios.
A pesar de esta situación, la necesidad de vivienda en alquiler en España sigue siendo alta. Según un informe de la firma de consultoría inmobiliaria Atlas Real Estate, se necesitan 1.836.730 nuevos hogares en régimen de alquiler para cubrir la demanda existente. Esta demanda se concentra en diferentes regiones de España, como Andalucía, la Comunidad Valenciana, Galicia, Madrid y Barcelona. Actualmente, los fondos tienen la mayoría de sus viviendas en Madrid, Barcelona, Valencia y Málaga.
La vivienda en alquiler se considera un mercado contracíclico, ya que su demanda aumenta en períodos de freno económico o incluso de recesión. Esto también ocurre en otras economías del sur de Europa, como Italia, Portugal y Grecia. Según Atlas Real Estate, en los años en que España ha estado en recesión, el porcentaje de hogares en alquiler ha aumentado en promedio un 2,4%, en comparación con un crecimiento plano en años sin recesión.
A pesar del freno en los últimos meses, en España hay en construcción un total de 97.787 viviendas que se destinarán al alquiler. De estas, 58.711 son proyectos relacionados con la administración pública, mientras que 39.076 son exclusivamente privados. En el caso del primer tipo, la mayoría cuenta con empresas privadas como socios.
La situación actual en el mercado de la vivienda en España plantea un desafío para los inversores y las empresas de construcción. Por un lado, la demanda de vivienda en alquiler es alta y probablemente seguirá aumentando en el futuro cercano. Por otro lado, los fondos de inversión han reducido sus compras debido a los cambios en la política económica de los bancos centrales. Esto puede significar que la construcción de viviendas para el alquiler se reduzca, lo que podría tener un impacto en el mercado a largo plazo.
Para abordar esta situación, los gobiernos locales y las empresas de construcción pueden trabajar juntos para desarrollar nuevas soluciones de vivienda asequibles y sostenibles. Una posibilidad podría ser la construcción de viviendas públicas para alquilar a precios asequibles. También se podría fomentar la construcción de viviendas ecológicas y energéticamente eficientes que sean más sostenibles a largo plazo. En cualquier caso, la vivienda en alquiler seguirá siendo un mercado atractivo en España, y se necesitará una planificación cuidadosa para satisfacer la creciente demanda de vivienda.
En resumen, aunque los grandes fondos de inversión han paralizado sus compras de viviendas en España en los últimos meses de 2022 debido a los cambios en la política económica de los bancos centrales, la necesidad de viviendas en alquiler en España sigue siendo alta. Los hogares en alquiler son considerados un mercado contracíclico cuya demanda aumenta en períodos de freno económico o recesión. Además, España tiene en construcción un gran número de viviendas destinadas al alquiler, tanto públicas como privadas.