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Vender un piso heredado puede parecer una operación de alto riesgo. El año pasado se registró que hasta 46.679 herencias fueron rechazadas según datos del Consejo General del Notariado. El temor a tener que hacer frente a unos gastos más elevados que el beneficio que pueda aportar la herencia explicaría esta elevadísima cifra, que representa una de cada 10 herencias en el registro del estado español.
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1. Para comenzar con los trámites tienes que ser el propietario en el registro de la vivienda
Esto significa que tienes que figurar como propietario en el Registro de la Propiedad. Ser el heredero en un testamento no te convierte automáticamente en propietario de la vivienda. Para lograrlo deberás:
– Obtener el testamento, el certificado de defunción y el certificado de últimas voluntades de la persona que ha dejado la herencia.
– Aceptar la herencia ante un notario. Si eres el único heredero bastará con que firmes la llamada “instancia de aceptación”.
– En caso de que haya múltiples herederos habrá que hacerlo mediante la escritura pública. La llamada escritura de aceptación y partición de bienes o escritura de adjudicación de herencia se firma también ante notario. Ésta determina qué porcentaje de cada bien toca a cada uno de los herederos beneficiarios de la herencia.
– A continuación, habrá que pagar los impuestos correspondientes, en este caso son dos tipos de impuestos: el impuesto de sucesiones y donaciones y el impuesto de plusvalía municipal. El primero tiene que pagarse en los seis meses a continuación del fallecimiento del propietario, con posibilidad de prorrógalo 6 meses más solicitándolo en el plazo indicado; en el segundo caso se paga en el plazo de seis meses, sin ninguna posibilidad de prórroga.
– Finalmente, deberás acudir al Registro de la Propiedad con toda esta documentación necesaria y hacer el cambio de nombre del propietario de la vivienda.
Una vez realizados todos estos pasos ya serás el propietario legal de la vivienda que recibido en herencia. Por lo que, podrás comenzar con la venta del piso heredado sin ningún problema.
2. ¿Cuánto tiempo debes esperar, idealmente, para vender la propiedad heredada?
Ten en cuenta que tener un inmueble en propiedad genera unos gastos considerables al final del año. Si no vendes la vivienda en menos de un año desde el momento del cambio de nombres en el Registro de la Propiedad tendrás que volver a hacer frente al impuesto de la plusvalía municipal, en este caso como vendedor.
Esto significaría que deberías pagar el mismo impuesto dos años consecutivos. De la misma manera, vender la vivienda en un periodo de menos de 6 meses desde el fallecimiento del propietario anterior evitará posibles recargos derivados del impuesto de venta de la vivienda. Esta última situación es la que siempre se recomienda ya que te ahorrarás dolores de cabeza y algún que otro impuesto más.
3. Los impuestos a los que tendrás que hacer frente al vender una casa heredada
En el caso de las herencias hay que tener en cuenta que los impuestos a pagar por la venta del inmueble heredado serán los del lugar de residencia habitual de la persona fallecida. Independientemente de dónde se encuentre la propiedad heredada. Es decir, si heredas una casa en Sevilla de un abuelo que vivía en Madrid tendrás que pagar los impuestos que dictamina la Comunidad Autónoma de Madrid, y no los impuestos definidos por la Comunidad Autónoma de Andalucía.
La venta de una propiedad es considerada una ganancia patrimonial y, por tanto, tributa como renta en la declaración del IRPF del año exacto en que se haya vendido el piso heredado. El total de la ganancia se calcula mediante la diferencia entre el precio de venta y el valor de transmisión, que es el declarado en el Impuesto de Sucesiones.
En el momento de fijar el precio de venta debes tener en cuenta que es legal restar los gastos que haya comportado tu vivienda. Así como sumar el Impuesto de Sucesiones como uno de estos gastos. Esto es algo importante que debes tener en cuenta a la hora de vender una vivienda heredada.
