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La selección del candidato es la base fundamental de nuestro servicio, por ello, identificar un inquilino fiable que garantice una relación fructífera y beneficiosa para las partes se convierte en el objetivo prioritario de la compañía.
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La mayoría de los problemas con el alquiler suelen estar motivados por no haber hecho una buena selección de inquilino. Con Grupo Alquila no tendrás que preocuparte por llevar a cabo la selección de tus futuros inquilinos, pero si nos gustaría que conocieras las principales pautas que tenemos en cuenta para realizar el proceso.
A la hora de elegir un buen inquilino, cada propietario tiene sus propios criterios, aunque todos buscan en el alquiler una forma de rentabilizar su vivienda.
Un buen inquilino debe ser transparente, es una persona que no tiene nada que esconder, que se muestra transparente y que es facilitador de las gestiones que conlleva el proceso de alquiler. Además, muestra un afán negociador y conciliador ante cualquier discrepancia y es un ser empático que se hace entender y ser entendido a la hora de formalizar el contrato. Una persona que se compromete, personal y legalmente, a hacer frente a sus atribuciones y responsabilidades en gran medida. Con un inquilino que cuente con este perfil, la buena relación entre éste y el propietario está asegurada.
Estudios de solvencia
Objetivamente, el perfil del candidato a alquilar tu inmueble se conoce a través de un buen estudio de solvencia que mide y analiza los ingresos del inquilino para hacer frente al pago religioso de la cuota mensual de arrendamiento. El denominado scoring financiero persigue prever la viabilidad del pago de alquiler de todo potencial candidato y reducir así las posibilidades de impago.
Poder demostrar la solvencia de un inquilino es ayuda a su verificación. En los últimos años el sector inmobiliario se ha visto muy perjudicado y lo que menos quiere un propietario es quedarse sin poder cobrar la mensualidad de alquiler.
Ficheros de morosidad
La consulta en ficheros de morosidad es un paso determinante para garantizar que estamos ante el candidato idóneo. En el alquiler, en ocasiones, la privacidad o falta de información o de desconocimiento acaba por jugar malas pasadas.
Así queda plasmado en la Cláusula de seguridad FIM
En este clima de inseguridad es probable que muchos propietarios no estén seguros de alquilar su vivienda, muchas inmobiliarias no ofrecen garantías de que los inquilinos de sus viviendas vayan a respetar los pagos de la renta, sin ambargo en Grupoalquila disponemos de garantías exclusivas para tranquilidad del arrendador, para que siempre estés seguro de que vas a cobrar tu mensualidad por el alquiler de tu vivienda, contáctanos.
Adecuada gestión del contrato
Para la selección de un buen inquilino recomendamos la inclusión de diversas cláusulas que llevan a mejorar la seguridad de todas las partes.
Tanto el inquilino como el arrendador deben firmar un anexo al contrato en el que, en caso de conflicto, acuerdan someterse a la decisión que tome un árbitro imparcial con el fin de solucionarlo.
De este modo, en caso de impago de la renta, un árbitro mediará en el conflicto, sin necesidad de recurrir a la vía judicial ni contratar abogado y procurador, para tratar de encontrar una solución.
El punto negativo es que, en caso de que una vez conocida la decisión arbitral, y a pesar de que tanto como inquilino como propietario han firmado de antemano aceptar la decisión, si una de las dos partes no la acata, la otra parte tendrá que iniciar un procedimiento de ejecución del laudo ante la justicia ordinaria.
Y ya con el candidato idóneo entre las manos, para una buena selección del inquilino, resulta conveniente gestionar legalmente el contrato de arrendamiento y, lo más importante, hacerlo estupendamente bien. Jamás firmes algo que estés en desacuerdo o que creas que no satisface tus expectativas. Al respecto, conviene que sepas, de antemano, cuáles son los derechos y obligaciones que te corresponden, qué clausulas concretas y específicas tienes que tener muy presente para evitar problemas sobrevenidos o mayores, etc. Pues, una vez firmado el documento contractual no hay vuelta atrás.