La demanda no lo es todo a la hora de establecer el precio de un alquiler. Te mostramos los tres factores que más influyen en el precio de un inmueble.
Sin embargo, a pesar de que la demanda es el principal condicionante del precio, hay otros factores importantes que son de gran importancia a la hora de ponerle precio al alquiler.
Por ello llegamos a tres factores fundamentales para valorar una vivienda de la manera adecuada, sin contar con la demanda que exista en cada momento en el sector inmobiliario.
El primer factor a tener en cuenta por un propietario que quiere poner precio al alquiler de su vivienda es la ubicación. La localización del inmueble es determinante pues las viviendas situadas en el centro de las ciudades son las que más valor tienen. No obstante, existe también otra ubicación que debe valorarse debido al elevado interés que genera: las viviendas en primera línea de playa, sobre todo, en época de verano.
Se calcula que la localización de la vivienda puede llegar a suponer hasta el 40% del precio de alquiler del inmueble ya que muchos inquilinos buscan una localización céntrica por encima del estado del inmueble. Además, la proximidad con un medio de transporte es para el 50% de los inquilinos la característica que más valor aporta a una casa. Esto hace aún más interesante a las viviendas céntricas ya que están muy bien comunicadas.
El segundo de los factores que aporta más valor a una vivienda es su altura, pero el punto clave de este factor es el ascensor. Es decir, si el inmueble no tiene ascensor, los pisos más bajo suben de precio. Por el contrario, si el edificio tiene ascensor, las viviendas de mayor altura son las que incrementan su precio. Por ello esta característica puede suponer en torno al 20% y el 25% del precio que se le atribuye a la vivienda en alquiler.
El tercer y último de los factores que se deben valorar a la hora de poner precio a una vivienda en alquiler es su distribución. El tamaño es importante pero, lo es más que las estancias estén bien organizadas en el inmueble. Por ejemplo, el 30% de los inquilinos considera que la proporción que debe mantener la vivienda es disponer de, como mínimo, un baño por cada tres habitaciones. Este elemento supone alrededor de un 12% del precio del inmueble aunque su importancia radica en cómo influye en la toma de decisión de los inquilinos, pues un inmueble bien distribuido es mejor considerado que otro que no lo está.