Los mejores consejos y claves fundamentales para ser un buen arrendador
Cuando queremos alquilar nuestra casa, todos esperamos encontrar el inquilino perfecto, pero para conseguir encontrar uno, debemos esforzarnos por ser nosotros buenos arrendadores. Para ello, a continuación os mostramos las 4 claves para conseguir ser los mejores arrendadores y asi poner todo lo posible de nuestra parte para que el alquiler vaya perfectamente.
Responsabilidad
Igual que los propietarios buscan un iquilino fiable, estos tambien buscan un casero de confianza. Un arrendador perfecto ha de responder siempre ante cualquier averia en la caldera, en los elctrodoméstico o deterioro derivado del uso. De esta forma debe cumplir con sus responsabilidades legales en los asusntos que le conciernen y proporcionar al inquilino la solución pertinente.
Legalidad
Es fundamental que el alquiler sea conforme a lo recogido en la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU). Los arrendadores deben estar al corriente en este sentido. Tener un contrato por escrito, sencillo y claro es el primer requisito a cumplir para convertirse en el arrendador perfecto.
Evitar cláusulas abusivas o confusas es beneficioso para el inquilino, pero también para el arrendador. Es preciso recordar que si el contrato de arrendamiento ofrecido al inquilino es conforme a lo establecido por ley, cualquier problema o malentendido se podrá solucionar más fácilmente.
Realismo
Para el arrendador el piso puede ser un hogar, o tal vez una inversión, que alquila con mucha ilusión. Pero conviene ser realista. A la hora de alquilar es imprescindible fijar un precio acorde a la realidad del mercado en la zona, a las características del inmueble y al estado en el que se encuentre la vivienda. No hay que dejarse llevar por los sentimientos o la necesidad. Un piso con su precio óptimo habla por sí solo: detrás tiene un arrendador perfecto.
Atención
Es conveniente que sin necesidad de ser amigos, entre inquilino y propietario se cree una buena relación. Si el arrendador es accesible, soluciona los problemas que puedan surgir y se preocupa de que todo vaya bien, seguro que todo irá como una seda. Y si el inquilino observa que el arrendador cumple, él también lo hará.